Todos los años y con la excusa de San Valentín aprovecho para elaborar una tarta. Este año he repetido una tarta que hice hace años y he actualizado la receta. Se trata de un bizcocho cuatro cuartos de vainilla ( podéis ver la receta aquí ) con una crema de queso y nata y decorada con fresas . He de decir que queda deliciosa, de las más ricas que recuerdo. Yo la hice sin lactosa. Es fácil encontrar queso de untar sin lactosa ( los hay de marca blanca mas económicos).
PARA EL BIZCOCHO:
4 huevos
200 gramos de harina
200 gramos de azúcar blanco o mitad panela y mitad azúcar blanco
190 ml de aceite de girasol
2 cucharadas esencia de vainilla, ver receta aquí
12 gramos de levadura tipo Royal ( baking powder)
PARA RELLENAR: 4 o 5 cucharadas de mermelada de fresas de calidad
PARA LA CREMA DE QUESO:
250 gramos de queso de untar ( yo uso sin lactosa, lo hay de diferentes marcas, igual de ricos)
250 ml nata para montar, mínimo 35.1 % materia grasa, bien fría ( yo uso son lactosa)
60 gramos de azúcar
DECORACIÓN:
200 gramos de fresas
una cucharadita de mermelada de fresa
ELABORACIÓN:
Lo primero que hay que hacer es elaborar el bizcocho. El paso a paso lo podéis ver aquí
Una vez elaborado el bizcocho, cuando esté templado, se desmolda y se deja enfriar. Mientras, meter en el frigorífico el recipiente y las varillas eléctricas para montar la nata.
Cuando esté frío, se empieza a batir la nata, se añade el azúcar y se sigue batiendo hasta que esté prácticamente montada ( mucho cuidado, cuando se vea que hace surcos y está espesa se baja la velocidad ya que si nos pasamos batiendo se convierte en mantequilla). Cuando ya esté prácticamente montada se añade el queso y se bate suavemente hasta que quede bien integrado. Se cubre con papel film y se mete en el frigorífico.
Las fresas se lavan y trocean en rodajitas finas.
Si el bizcocho ha salido con "copa" se le quita ( con la lira o cuchillo). La "copa" es el pico que queda si el bizcocho sube más por el centro que por los lados. El bizcocho se divide en dos mitades iguales con ayuda de una lira o cuchillo. Se pone la primera mitad ( yo normalmente pongo la parte a la que le he quitado la copa, boca abajo y de base sobre la fuente o plato que use). Se cubre con la mermelada, que quede bien extendida. Cubrimos con la otra mitad de bizcocho ( normalmente pongo hacia arriba, de remate, la base del bizcocho que coció sobre el papel de hornear y molde, porque es la que suelta menos migas). Y se cubre toda la superficie del bizcocho con crema de queso.
El resto de la crema se pone en una manga pastelera ( yo usé boquilla de estrella abierta). Y se decora a vuestro gusto. El centro lo he dejado libre para poner las fresas.
Riquísima!
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