Me gusta mucho hacer piezas de carne asadas al horno. Es bastante cómodo y sano. No soy nada carnívora, pero he de decir que este es de mis platos favoritos. Me recuerda un poco al gammon británico, aunque éste es bastante más salado. Normalmente suelo acompañar la carne de patatas asadas en el mismo recipiente y jugo de la carne, y también suelo hacer al vapor brócoli. Es un plato bastante completo y a mi familia les encanta. Es muy, muy sencillo de cocinar. Para mí lo más difícil es cortarlo y deshuesarlo ya que tiene un importante hueso central. Por otra parte la pieza trae una capa importante de grasa que habrá que retirar una vez cocinado. El codillo que he usado es de Aldi, bastante bien de precio. Viene envasado al vacío con una gelatina y ya previamente con sal, por lo que no es necesario añadirle.
INGREDIENTES:
Para 4 personas
Una pieza de codillo de aproximadamente 1,250 kg
4 patatas grandes
tomillo seco
aceite
ELABORACIÓN:
Precalentar el horno a 200 grados. Yo uso una función de aire caliente de cocción lenta que tiene mi horno, pero podéis usar la función normal. En una bandeja grande de horno se pone un chorrito de aceite, el codillo se saca del envase ( dejando la gelatina que trae) y se espolvorea tomillo, por todos lados bien. Se mete en el horno unos 20 minutos.
Mientras se pelan y lavan las patatas y se salan. Transcurrido ese tiempo, se saca el codillo del horno, se ponen las patatas alrededor de la carne y se pone un chorrito de aceite sobre las patatas. Se vuelve a meter en el horno otros 30 minutos.
Pasado ese tiempo se saca la bandeja y se le da la vuelta a la carne. Se mete otra vez en el horno.
El tiempo ahora dependerá de vuestro horno, unos 25 minutos o más hasta que lo veáis bien dorado. Las patatas cogerán también color. Cuando esté ( podemos pinchar con un tenedor y comprobar que esté bien tierno) lo sacamos del horno y cuando temple un poco se corta.
Comentarios
Publicar un comentario