Últimamente me ha dado por hacer quiche de salmón o de jamón y queso, pondré las recetas en otra entrada, ó también una especie de pastel de verdura con calabacín y tomate. En ambos casos para la base se puede usar o masa de hojaldre o masa quebrada. A veces compro alguna masa de hojaldre, normalmente de mantequilla de Lidl, pero últimamente prefiero optar por lo sano y hacer la masa en casa, ya que las masas ya hechas suelen traer conservantes y componentes que no están presentes en una buena masa casera. Esta receta que os pongo es muy fácil de hacer y apta para alérgicos al huevo o a la leche. Además para mis hijos es su favorita, queda crujiente al hacerla en el horno y muy ligera. Se puede usar como base para tartas dulces, en cuyo caso yo añado una cucharada ( 15 gramos ) de azúcar. A mí para dulces me gusta más la versión enriquecida con huevo y mantequilla en lugar de aceite, ( ver receta aquí ) pero es perfectamente posible usar esta receta.
INGREDIENTES:
200 gramos de harina
50 gramos de aceite de oliva
60 gramos de agua fría
pizca de sal
Opcional, 1 cucharada de azúcar ( unos 15 gramos) para base de tarta dulce
ELABORACIÓN:
En un bol poner la harina con la pizca de sal y en su caso el azúcar. Incorporar el aceite y el agua, y con las manos ir mezclando hasta conseguir una masa homogénea. Haremos una bola con ella y la dejaremos reposar 30 minutos mínimo, cubierta con film trasparente. Estará lista para usar. Cuando vayamos a usarla simplemente se pone una hoja de papel de hornear sobre la encimera y sobre ella y con un rodillo se estira, dando forma ovalada ó rectangular según sea el molde que vayamos a usar.
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