ROSQUILLAS LISTAS DE SAN ISIDRO




La semana pasada fue San Isidro. Es el primer año que vivimos en Madrid y no soy de aquí, así que nunca había probado las rosquillas típicas de estas fechas. Con la pandemia ( sí, otra entrada más en el blog encerrados) los colegios cerraron en Madrid el 11 de marzo y desde entonces mis hijos están dando clases online a través de videoconferencia. El día de San Isidro la profesora de lengua de mi hijo hizo una clase "especial" donde les habló de los orígenes de la fiesta, hicieron un farolillo y les dio una receta de rosquillas, previamente les contó los tipos de rosquillas.... bueno pues Javier decidió que teníamos que celebrar San Isidro en casa y quiso hacer rosquillas. Investigué un poco y la receta que le dio la profesora no se ajustaba en nada a las recetas que encontré en algunas webs. Tampoco es que encontrara muchas, y cada una diferente, no coincidían mucho... La receta que tenía mi peque era bastante poco saludable por sus cantidades exageradas de azúcar y aceite para la masa con lo cual la descarté, además parecía una receta de rosquillas de las que se fríen y pasan por azúcar... Y las rosquillas de San Isidro , afortunadamente por la cantidad de grasas que lleva la fritura, van horneadas. Así que con un poco de aquí y allí hice mi receta. Y estaban muy ricas. Javier las quería listas ya que llevan un baño de almíbar y glaseado de azúcar y limón, pero podéis dejarlas tontas, que no llevan nada más después del horneado. Además de tontas y listas las rosquillas de San Isidro pueden ser francesas, que llevan un baño de almendra picada, y las de Santa clara que se decoran con merengue blanco seco.


INGREDIENTES: ( para unas 12 rosquillas de 50 gramos cada una)

MASA:

3 huevos
300 gramos de harina
75 gramos de azúcar
30 gramos de aceite
10 gramos de levadura tipo Royal
10 gramos de anís en grano

ALMÍBAR:

100 gramos de azúcar
100 gramos de agua
20 mililitros de zumo de limón

GLASEADO:

1 clara de huevo pasteurizada ( ó merengue en polvo y se forma una clara según instrucciones de fabricante)
150 gramos de azúcar glas
20 mililitros zumo de limón

ELABORACIÓN:

En un bol poner los huevos. Batirlos con las varillas e incorporar el azúcar, y seguir batiendo. Incorporar el aceite y batir suavemente. Añadir la levadura, harina y los granos de anís. Y ahora podéis amasar con las manos o si tenéis amasadora será más fácil. No es una masa difícil de amasar y os recomiendo enharinaros las manos para que no se pegue al trabajarla. Cuando tenéis la masa uniforme le dais forma de bola y lo cubrís con film transparente para dejarlo reposar una hora en el frigorífico o en un lugar fresco.




Precalentar el horno a 200 grados.  Forrar una placa de horno con papel de hornear. Nos enharinamos las manos ligeramente. Cogemos bolas de masa, le damos formas de bola y presionando con un dedo en el centro se le hace el agujero central. Se van poniendo las rosquillas separadas en el papel de hornear. Para que al hornearlas no se cierre el agujero se le puede poner una bola de papel de aluminio en el centro. Hornearlas entre 12 y 15 minutos, dependiendo del horno. Yo recomiendo vigilarlas a partir de los 12 minutos y en cuanto se vean doraditas se sacan. Dejar enfriar y retirar el papel de aluminio del centro.


 

Preparar el almíbar: en un cazo poner a hervir el agua, el azúcar y el zumo de limón. Hervir durante unos 5 minutos y reservar. Bañar las rosquillas con el almíbar y ponerlas en una rejilla.
Preparar el glaseado. Batir la clara. Añadir el azúcar y el zumo de limón y batir hasta conseguir una glasa. Con una cuchara ir vertiendo sobre las rosquillas. Dejar secar.



Para guardarlas para consumir otro día recomiendo un recipiente hermético de cristal ó tupper. yo usé una tartera de plástico con tapadera.

Espero que probéis esta receta. A nosotros nos parecieron deliciosas aunque solo duraron dos días.....

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