BOLLOS SUIZOS




Esta receta es de bollería. A mis hijos les encantan los bollitos suizos ( aunque yo les llamo de leche) recién hechos. Yo lo hago con amasadora, la mía es una barata pero funciona genial, le puedo poner las varillas, el gancho amasador ó la pala. Sin amasadora se puede hacer también trabajando bien la masa con las manos. Parte del azúcar se puede sustituir por azúcar invertido ó por miel. El azúcar invertido se puede preparar en casa, ayuda a conservar la bollería más tierna y ayuda también en la elaboración de helados caseros. La receta de azúcar invertido la podéis encontrar en internet. Simplemente es llevar a ebullición 350 gramos de azúcar con un sobre blanco de ácido tartárico ( en Mercadona venden unas cajitas con sobres blancos y morados, el blanco es de ácido tartárico y el morado de bicarbonato sódico) y 150 mililitros de agua mineral, cuando hierva retirar del fuego, esperar a que enfríe a 50 grados y añadir el sobre morado de bicarbonato .Remover. Hará mucha espuma que desaparece al enfriar. Cuando enfríe se debe guardar en un tarro de cristal en un armario de la cocina.

INGREDIENTES ( para unos 12 bollos grandecitos):

500 gramos de harina de fuerza ( si la masas queda muy pegajosa se puede añadir un poquito más, unos 50 gramos más)
5 gramos de sal
7 gramos de levadura de pan seca o polvo ( se puede usar también de la que venden fresca)
100 gramos de azúcar (ó 50 gramos de azúcar y 50 gramos de azúcar invertido)
200 gramos de leche
2 huevos M
80 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

ELABORACIÓN:

En el bol de la amasadora poner la harina, la levadura seca, mezclar, incorporar el azúcar y la sal. Batir ligeramente en un plato los huevos, añadir la leche ( y si tenéis azúcar invertido se añade con la leche). Incorporar a la harina e ir amasando, bastante tiempo, y cuando esté la masa homogénea se incorpora la mantequilla a dados. Si el amasado lo hacéis a manos mejor incorporar la leche ( con el azúcar invertido si es el caso), y cuando esté integrada se añaden los huevos uno a uno y se amasa.





Seguir amasando hasta tener una masa lisa, suave, que se separa de las paredes del bol.





Cubrir con un paño y reposar unas dos horas hasta que la masa duplique su volumen.

Pasado ese tiempo se coge con cuidado la masa y se van haciendo bolitas de masa de unos 80 gramos de peso. La manera de hacerlo es boleando la masa, haciendo una bola y cerrando bien y lo más liso posible por la base. Ponerlas sobre papel de hornear en una placa de horno. Pintar con huevo batido. Reposar dentro del horno apagado unas 2 horas.



Transcurrido ese tiempo precalentar el horno a 180 grados. Preparar azúcar humedecida con un poquito de agua, y con los dedos mezclar. Retirar el film con cuidado. Con un cuchillo hacer un corte transversal en la superficie de los bollos, simplemente con un cuchillo que no corte mucho se aplasta bien por el centro, poner azúcar en el hueco y pintar los bollos de nuevo con huevo batido.











Hornear a 180 grados durante unos 15 minutos, cuidado no se tuesten demasiado.
A nosotros nos encantan recién horneados rellenos con leche condensada.
Se pueden conservar mejor de un día para otro en bolsas de congelar bien cerradas ó incluso congelarlos.
























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