TARTA DE CALABAZA Y CHOCOLATE




A finales de agosto nos visitó Begoña, prima de mi marido, de paso hacia Lanzarote, donde actualmente reside. Nos trajo una preciosa calabaza de la huerta de su hermano. Con ella hice un puré y un bizcocho de calabaza que convertí en una especie de tarta tela de araña,  muy adecuada para la fiesta de Halloween que ultimamente muchos celebramos en España. Esta tarta ha sido una de mis últimas tartas viajeras a casa de mis padres, por eso directamente la preparé en la base de la tartera que uso para transportar dulces ( de ahí que como veis la terminación de la cobertura no es buena, ya que el diámetro de la tarta es casi el mismo de la base, siendo muy difícil alisar la cobertura sin manchar la base). Estaba muy rica, es simplemente bizcocho de calabaza cubierto de ganaché de chocolate negro, y adornada con chocolate blanco a modo de tela de araña y una arañita de fondant. Os dejo la receta para que aprovechéis y la hagáis estos días.

INGREDIENTES:
PARA EL BIZCOCHO:
3 huevos
100 ml de aceite de girasol
350 gramos de calabaza asada
225 gramos de azúcar
250 gramos de harina
2 cucharaditas de levadura tipo Royal ( unos 8 gramos)  
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de jengibre en polvo 

PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE:
200 ml de nata para montar ( 35% de materia grasa)
200 gramos de chocolate negro
Con estas cantidades tendréis para cubrir la tarta dos veces

PARA LA DECORACIÓN:
100 gramos de chocolate blanco
Araña de fondant negro


ELABORACIÓN:

Lo primero que hay que hacer y que se puede hacer con antelación, el día ó la noche anterior, es asar la calabaza. Aquí conté con la ayuda de mi marido, que partió y peló la calabaza. Una vez pelada  precalenté el horno a 200 grados, en una placa de horno puse papel de aluminio y la calabaza a rodajas y la metí al horno unos 45 minutos a 180 grados. Tiene que quedar tiernecita, de forma que se aplaste facilmente con un tenedor. Dejar enfriar y aplastarla con el tenedor ó triturarla.










A continuación pasamos a elaborar el bizcocho:
con las varillas eléctricas batir bien los huevos, que suban bastante. Añadir el azúcar y seguir batiendo bien, que suban los huevos y blanqueen. Añadir a continuación el aceite y batir un poquito. Añadir la calabaza aplastada ó triturada  Tamizar la harina con la levadura, el jengibre y la canela. Añadir a la mezcla y mezclar muy suavemente pero que se mezcle bien toda la harina. Precalentar el horno a 180 grados. Engrasar el molde a usar ( el de la foto es de 26 cm de diámetro por lo que quedará el bizcocho bajito pero en un molde de menor diámetro quedará bastante alto). Verter la mezcla en el molde e introducir en el horno. Hornear a 180 grados unos 40- 45 minutos, hasta que al pincharlo con un palillo éste salga seco. Sacar el bizcocho del horno y dejar templar. Desmoldar. Si le ha quedado copete se corta con una lira ó con un cuchillo. En la foto podéis observar que a mí me quedó bastante liso, sin copa.









Preparar la ganaché de chocolate: poner el chocolate troceado en un bowl. Calentar la nata hasta casi hervir, pero sin que llegue a hacerlo. Verter la nata sobre el chocolate troceado y remover hasta que esté todo el chocolate fundido. Dejar templar. La ganaché se puede hacer también previamente y se deja enfriar cubierta con un film. Si a la hora de cubrir el bizcocho estuviera demasiado dura pues se calienta unos segundos en el microondas y se hará más líquida.

Poner el bizcocho sobre un plato o cartón de mayor diámetro que el molde usado. Poner el bizcocho con la parte de arriba hacia abajo, de forma que la parte de abajo que se hornea en contacto con el molde y que suele ser la más lisa, quede hacia arriba


Ir vertiendo la ganaché de chocolate y extendiéndola con una espátula metálica o un cuchillo de los de untar ( sin dientes). Que quede lo más uniforme posible. Si os sobra para una segunda capa tendréis que esperar una media hora para proceder a cubrir el bizcocho por segunda vez, ya que la primera capa deberá estar fría. Una vez cubierto el bizcocho meter en el frigorífico para que se enfríe y endurezca la cobertura. Debe estar bien dura antes de pintar la tela de araña porque si no el chocolate blanco se mezclaría con el negro.










Mientras, si tenéis fondant en casa, podéis modelar la araña. Es muy fácil. Hacer una bolita y darle forma ovalada para hacer el cuerpo. Después cortar ocho trocitos y darle forma alargada para hacer las patas. Se pegan al cuerpo con un poquito de agua con un pincel. Y con un poquito de fondant blanco hacer dos bolitas y pegarlas al cuerpo. Las pupilas las he pintado con un pincel y colorante negro. Mi araña no quedó muy bien porque el fondant que tenía en casa estaba demasiado duro y se agrietaba al modelarlo.

Cuando ya esté duro el chocolate negro,  fundir el chocolate blanco ( yo lo hago a temperatura baja en el microondas y muy poco tiempo porque el chocolate blanco se quema enseguida). Poner el chocolate fundido en una salsera o biberón de repostería de boquilla estrecha e ir dibujando la tala de araña. Aquí mi marido me ayudó pero lo hizo un poco rápido. Hay que ir haciéndolo despacio para que no os pase lo mismo. Por último pegar la araña y dejar que se endurezca el chocolate blanco.




Por supuesto que el trozo con la araña se lo comió mi hija Mar que es adicta al fondant.
Espero que probéis la receta de bizcocho de calabaza, a mis hijos les encanta. No se nota la calabaza y tiene un sabor similar al bizcocho de zanahoria.

Hasta la próxima!

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